La noche anterior seguí el ritual de cada noche ; me dirigí a lavar mis dientes, me puse la pijama y decidí dormir. A la mañana siguiente todo era completamente diferente,-¿Donde estoy? -¿donde están mis cosas? -¿Que ha pasado ? Éstas preguntas vinieron a mi mente después de observar detenidamente mi entorno, pues desperté en un cuarto que era doblemente grande al que acostumbraba habitar dentro del había una gran cama que era bastante grande a en la que solía dormir, dentro de la habitación había tantas cosas que siempre anhele en los muros de la habitación estaban enmarcadas todas las fotos de los conciertos a los que he asistido, también estaba la colección de la música que he amado a lo largo de mi vida, pues estaba la mejor colección de janis joplin y las mejores colecciones de ska.
Al salir de mi habitación me sorprendió demasiado lo que veía !ESTÁ NO ES MI CASA¡ Lo que veía me sorprendió demasiado la casa era bastante grande, habían muchos habitaciones todo era muy grande y lujoso todo era muy extraño, pero al mismo tiempo me divertía. Decidí observar todo mi entorno para así analizar la situación,Y en efecto ahí se encontraba su habitación, pero ¿cual era el problema? Mis padres se encontraban satisfechos con lo que veían, y al preguntarles ¿que sucede ? Sólo respondían - Es lo que hay.
lunes, 19 de noviembre de 2012
Familias reconstituidas.
Familias
Cada vez hay más familias que intentan reconstruirse y niños que tienen que relacionarse como hermanos aún cuando no tengan ambos padres en común.
Esto constituye una de las nuevas modalidades de familia y se ha transformado en una variante familiar frecuente y fuente de conflictos; por ello, hay que enfrentar las dificultades que conlleva, de la mejor forma posible.
Es esencial el reflexionar profundamente para comprender que estos hermanastros no han elegido esta situación, con lo cual deben ser los padres quienes medien en la relación. Hay muchas formas de hacerlo, pero la fundamental es escuchar ambos bandos en lugar de defender sólo a los hijos propios, lo que es una tendencia normal, pero ante cual hay que estar alerta.
La idea es discutir el problema primero con la pareja y si es necesario, en familia para llegar a una solución evitando los insultos y críticas irracionales .
Por otra parte, es importante que la pareja adulta conserve la calma e intente mantenerse fuera del conflicto a manera de jueces imparciales.
También hay que comprender, sobre todo en los primeros días de convivencia, que los niños muestren intensos signos de rivalidad ya que se encuentran con otros niños que han vivido con costumbres y reglas distintas. Así, son comunes los enojos por asuntos de espacio, posesiones, etc.
Lo bueno es que esto ocurrirá durante un tiempo hasta que se instale una nueva forma de vivir. Si en ésta perduran conflictos como celos graves , maltrato, es conveniente consultar a un especialista en Terapia Familiar.
Si los niños son menores, a la larga crecerán con la sensación de entrañable fraternidad, mas aún, que con los hermanos biológicos con quienes no vivieron o no conocieron y los que, - aunque físicamente se parezcan-, serán vistos, poco o mucho como extraños.
Iris Villeda Osorio.
jueves, 8 de noviembre de 2012
domingo, 4 de noviembre de 2012
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